miércoles, 22 de diciembre de 2010

Poema a una pulsera

¡Oh preciada joya que antaño fuiste labrada!
Hilo de oro que cubre la mano,
joven teñida de nieve.
Brillantes que recogen la luz del arco iris
en tu pálida piel.
¿Quién te llevó a la hermosa joven?
¿Cómo te posaste en su desnuda piel?
Recuerdo del pasado
de un amor prohibido
capricho del destino.
Y ahora que la nieve cubre mi cabello
renacen los recuerdos del amado...
Dulce melancolía.
Una lágrima juguetona en mi mejilla
brilla como el rocío en las flores al amanecer.

1 comentario:

  1. Bello y sentido poema, Juan Miguel... lo tomo prestado, con tu permiso, para ilustrar mi blog.

    http://solo-a.blogspot.com/

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